El subsidio del boleto, los salarios de los trabajadores y la cantidad de pasajeros algunas de las claves del mal funcionamiento del servicio de colectivos.
Desde hace varios años los riojanos vemos fracasar sistemáticamente las propuestas de mejora del servicio del transporte público de la ciudad, las claves están en algunos de los números que Economía Riojana te detalla en esta nota.
El primer elemento a considerar es que todo el sistema depende del subsidio que entrega el Estado nacional. Los funcionarios municipales sostienen que el boleto actualmente se encuentra subvaluado. Es decir, las estimaciones oficiales mencionan que cada viaje en la ciudad no debería costar menos de 16/18 pesos y hoy se abonan 6 pesos.
Esa diferencia entre el valor que debería tener el boleto por la composición de costos del sector y el valor real que pagan los usuarios, es lo que conocemos como el subsidio.
Esos recursos los aporta el Gobierno nacional y son motivo de una feroz interna política cada mes, porque no se acreditan de manera directa en las cuentas de las empresas sino que los fondos los recibe la Provincia y recién ahí se los transfiere a las prestatarias del servicio.
Este último punto fue uno de los temas que el actual intendente Alberto Paredes Urquiza le planteó al presidente de la Nación, Mauricio Macri, en el encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada en los primeros días de marzo.
De esta manera, tanto Munibús como San Francisco son empresas que solamente son viables en lo económico de la mano del aporte nacional, sin esos recursos no podrían funcionar. Esto explica que cada vez que esos subsidios se demoran en llegar, la empresa San Francisco se atrasa en pagar los salarios y comienzan las medidas de fuerza.
El otro punto a considerar es el salarial. Los trabajadores de la institución estatal Munibus son empleados municipales y los de San Francisco se encuentran bajo el convenio colectivo de la Unión Tranviaria Automotor (UTA). De esa manera, el costo salarial de San Francisco es el doble del que enfrenta Munibus. Un trabajador promedio de la empresa estatal gana 8 mil pesos por mes y un empleado promedio de la prestataria privada cobra por encima de los 14 mil pesos mensuales.
También se debe tener en cuenta la cantidad de pasajeros que circulan por la ciudad y en este punto hay que ser claros: no existe ningún estudio serio del mercado del transporte en la ciudad. Solamente se conocen las liquidaciones que las propias empresas realizan y las estimaciones de los funcionarios.
En el mejor momento de la cooperativa Riojanos Limitada, en la ciudad viajaban por día unos 35 mil usuarios. Ese número es el que soñó tener la actual concesionaria, pero la empresa de capitales sanjuaninos jamás llegó a esa cifra y promedia (según su propia información) unos 18 mil boletos diarios.
Sueldos dispares, tarifa subsidiada, internas políticas y un mercado desconocido son algunas de las claves para entender un sistema de transporte que pese a los miles de anuncios todavía no funciona correctamente.