La inflación acumulada de noviembre a febrero inclusive es del 14,6% según el Índice Congreso. Por eso, el aumento del 15% que dio el Gobierno riojano solo servirá para recuperar el poder de compra del salario de esos cuatro meses. Todo aumento de precios que se produzca a partir de marzo y hasta julio –cuando llegue la segunda mejora- será pérdida del poder adquisitivo de los sueldos estatales.
Pese al aumento salarial que la semana pasada anunció el Gobierno, los sueldos de los empleados públicos seguirán corriendo desde atrás a la inflación.
El incremento del 15% otorgado por el gobierno de Sergio Casas es prácticamente igual a la inflación acumulada entre los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero. Es decir que los salarios estatales perdieron capacidad adquisitiva.
Según los datos arrojados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mensualmente elabora el denominado Índice Congreso, la inflación fue del 2,4% en noviembre; de 3,8% en diciembre; de 3,6% en enero y de 4,8% en febrero. Los cuatro registros acumulan una inflación del 14,6% para estos últimos cuatro meses.
Frente a este 14,6% de inflación aparece el 15% del aumento salarial otorgado por el Gobierno y que regirá hasta julio cuando el Ejecutivo anunciará la segunda mejora del año. Esto significa que este 15% de aumento sólo servirá para que los estatales recuperen el poder adquisitivo de los últimos cuatro meses. O lo que es lo mismo: todo aumento de precios que se produzca desde marzo y hasta julio inclusive será pérdida para el poder adquisitivo de los salarios. Ergo, al flamante aumento ya se lo fagocitó la inflación.
Otro dato a tener en cuenta es que la medición del Índice Congreso -que se elabora en base de los relevamientos de consultoras privadas- arroja que la inflación acumuló en los últimos 12 meses (de marzo 2015 a febrero 2016) un alza del 33,9%.
En base a esta estimación -y en el caso de que la inflación de este año ronde ese casi 34%- la Provincia debería otorgar en lo que queda del año un incremento del 19% para que con el 15% ya dado se pueda igualar el nivel inflacionario y que los sueldos no pierdan poder de compra.
Con este aumento que otorgó el gobierno de Casas, el piso salarial de los estatales pasó de 6.827 pesos a 7.851 pesos incluida la quincenita, es decir 1.024 pesos de suba para las categorías más bajas. El siguiente incremento (¿el último del año?) se anunciará en julio.
El último aumento salarial a los estatales –antes de la modificación anunciada la semana pasada- fue dado en septiembre pasado y se cobró en los primeros días de octubre. Así, transcurrieron seis meses desde la última mejora de haberes que recibió el sector.