Entre abril de 2016 y marzo de 2019 el mínimo que cobra un empleado público aumentó un 101%, pero en el mismo tiempo la canasta básica creció un 153,9%.
En tres años la canasta básica se incrementó un 52,1% más que el salario mínimo de un trabajador estatal. La información surge de comparar el desarrollo del valor de ambos ítems entre abril de 2016 y el mismo mes de 2019.
En abril de 2016, cuando comenzaban las gestiones del presidente Mauricio Macri y del gobernador Sergio Casas, el salario mínimo de un trabajador de planta de la provincia de La Rioja se encontraba en $7.851, mientras que hoy ese mismo empleado llega a los $15.850.
Esa diferencia nominal de $7.999 implica una mejora del 101% en el acumulado de estos tres años.
Sin embargo, en el mismo periodo de tiempo la canasta básica alcanzó un incremento del 153%, es decir que la capacidad de compra de un empleado de planta con el haber más bajo perdió 52,1 puntos porcentuales en este lapso.
La canasta básica se encontraba en abril de 2016 en $11.322 y tres años después se ubica en $28.751. Esa diferencia de más de $17 mil provoca el aumento del 153% ya mencionado.
Se debe aclarar que este informe precisa datos de quienes cobran el mínimo, y como algunos aumentos en estos tres años fueron con cifras fijas y otros por porcentajes, no se puede extender el análisis al resto de los trabajadores de la Administración Pública Provincial.
Un dato alentador para los empleados públicos es que el adicional no remunerativo conocido como quincenita fue perdiendo su impacto sobre el sueldo. Actualmente, este ítem no remunerativo no representa más del 23% del total salarial.
La canasta básica es el mínimo que un matrimonio de 35 años de edad con dos hijos de 8 y 6 años necesitan para no caer en la pobreza, según la estimación que realiza el INDEC.
La información que publicamos en economiariojana.com.ar surge de los datos oficiales del Gobierno provincial y del INDEC a nivel nacional.