La llamada CGT San Martín pide que el aumento comience a pagarse a partir de abril y quiere que sea remunerativo y bonificable. El último aumento que recibieron los estatales fue en diciembre con el bono de $5.000. En 2018 el sector recibió un incremento total del 35% mientras que la inflación de todo el año casi llegó al 48%.
La CGT disidente quiere un aumento salarial del 27% para todos los empleados estatales.
La central obrera que conduce el dirigente camionero Jorge Reynoso ya presentó un pedido formal de incremento y espera una respuesta favorable del Gobierno provincial.
De acuerdo a lo informado por el titular del Sindicato Vial de La Rioja y miembro de la CGT paralela, Nito Torres, esa central sindical quere que ese 27% de aumento sea remunerativo y bonificable y que se pague a partir de marzo, es decir, que se pueda percibir ya a principios del mes de abril.
Además, el sector reclama que el bono de fin de año que se pagó durante diciembre y enero -monto de $5.000- quede definitivamente incorporado al sueldo de los estatales.
Hay que recordar que el último aumento salarial que recibieron los estatales fue en noviembre (se cobró en diciembre) y se trató de una mejora del 16% al básico. Con ese incremento, el sector logró un aumento salarial anual del 35%. Sin embargo, la inflación de todo 2018 llegó casi al 48% por lo que los sueldos estatales perdieron 13 puntos de poder adquisitivo.
Otra cuestión que preocupa a la denominada CGT San Martín es la situación de los trabajadores precarizados de la Administración Pública como así también se plantea la necesidad de avanzar con un proyecto de ley para un nuevo estatuto que rija la actividad de los trabajadores del Estado riojano.