Entre agosto de 2015 y julio de 2016 la inflación acumulada fue del 46% mientras que en el mismo período el sueldo mínimo estatal creció un 40%. En esos 12 meses, el Gobierno dio tres aumentos (septiembre, marzo y julio) y el piso salarial del sector se incrementó en $2.575.
En los últimos 12 meses los aumentos salariales que recibieron los trabajadores estatales que cobran el salario mínimo quedaron por detrás del índice inflacionario. La información surge de comparar el Índice de Precios Congreso (IPC) con los últimos tres incrementos aplicados sobre los sueldos de los empleados estatales.
De acuerdo a los datos relevados por el IPC, entre agosto 2015 y julio de 2016 se registró una inflación acumulada del 46%. En ese mismo período de tiempo, el piso salarial de los estatales pasó de $6.436 a $9.011 (con la quincenita incluida). Es decir que en esos 12 meses el sueldo mínimo del sector se incrementó en $2.575.
Esto representa una mejora del 40% y en la comparación interanual con la inflación se refleja una caída del 6% en el poder adquisitivo de los sueldos de los empleados de la Administración Pública que cobran los sueldos más bajos del sector.
En el período considerado los estatales recibieron tres aumentos salariales (en septiembre, marzo y julio). Esos tres aumentos que otorgó el Gobierno Provincial tuvieron diferentes modalidades y montos.
En septiembre pasado el aumento fue al básico y representó una mejora de 391 pesos sobre el sueldo de bolsillo para las categorías más bajas.
En marzo de este año se aplicó un nuevo incremento -el primero bajo la gestión del gobernador Sergio Casas- y en este caso la mejora se repartió entre básico y quincenita. La suba fue de $1.024 de bolsillo e hizo que el piso salarial pasara de $6.827 a $7.851.
Por último, el tercer incremento de estos últimos 12 meses llegó hace muy poco, en julio pasado. Allí el aumento impactó sobre el sueldo básico y llevó el piso salarial de $7.851 a $9.011, lo que representó una mejora de $1.160. Fue el mejor aumento de los últimos tres que dio el Gobierno.
Dos cuestiones hay que tener en cuenta al analizar incrementos salariales y su relación con la inflación medida por el IPC.
Respecto de los aumentos hay que considerar que las mejoras salariales, al ser porcentuales, repercuten de diferente manera según se trate de un trabajador de la categorías más bajas o uno de una categoría superior. Por caso, en el reciente aumento, la mejora fue del 15% al básico pero para los trabajadores de las categorías más altas la suba tuvo un mayor impacto en los distintos items salariales y se reflejó en un incremento que osciló entre un 24% y hasta un 30% en el salario de bolsillo.
En lo que hace al Índice Congreso hay que recordar que se trata de un indicador de la inflación que comenzó a elaborar la oposición desde el Congreso Nacional durante la era kirchnerista y que se elabora en base a las mediciones de consultoras privadas.
Se trata de un índice muy cuestionado al que se le critica, entre otras cosas, no realizar mediciones en las provincias y tomar sólo valores de precios recabados en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
De todos modos, para hacer análisis comparativos entre inflación y aumentos salariales, es este el único indicador posible ya que durante el gobierno kirchnerista el INDEC perdió credibilidad luego de la intervención del año 2007 y durante la presidencia de Mauricio Macri no se realizaron mediciones durante varios meses (recién en los últimos dos meses se concretaron mediciones que se hicieron públicas desde el organismo).