Entre 2005 y 2014 la partida presupuestaria que el Estado le destinó al pago de salarios pasó de un 34,3% a un 44,6%. Dentro de los gastos corrientes es la única partida que se incrementó en ese lapso. El resto de las partidas sufrieron reducciones de hasta un 2,8%.
En los últimos años aumentó un 10% el gasto de personal dentro del Estado. Es decir, del total de gastos del Estado la importancia de la partida destinada a sueldos creció esa cifra.
Según datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación, en 2005 la partida presupuestaria que el Estado Provincial le destinó al pago de salarios fue del 34,3%. Pero para 2014 ese porcentaje de las finanzas públicas trepó al 44,6%. Es decir, se produjo un incremento del 10,3% en esos 10 años.
Los datos surgen del esquema ahorro-inversión donde las provincias tienen que presentar los gastos en distintas partidas para homogenizar la información de las finanzas públicas dentro de la Secretaría de Hacienda de la Nación.
Los fondos para el pago de personal conforman la partida presupuestaria más grande dentro de los denominados Gastos Corrientes. Los Gastos Corrientes junto con los Gastos de Capital conforman el Presupuesto Provincial.
Los primeros son todos aquellos gastos que el Estado necesita hacer para garantizar su funcionamiento mientras que los segundos son todas las inversiones que hace el Estado y con las que se capitaliza.
De las distintas partidas que integran el Presupuesto Provincial, los fondos para el pago de salarios y las contribuciones patronales del personal en relación de dependencia (tales como médicos, docentes, policías, personal penitenciario, personal administrativo, agentes públicos, etc.) fueron los únicos que aumentaron su participación dentro de los recursos de que dispone el Estado para hacer frente a sus gastos.
De hecho, el resto de las partidas presupuestarias bajaron su participación en esos 10 años. Así, las transferencias corrientes tanto al sector público como al privado fueron las que más sufrieron el recorte para cubrir el aumento del gasto para personal.
Los gastos corrientes
De acuerdo a los datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación, sólo los gastos para el pago de salarios se incrementaron en el periodo considerado con el ya mencionado 10,3%.
En tanto, los Bienes de Consumo (insumos y bienes que el Estado necesita para su funcionamiento) sufrieron una retracción del 0,3% mientras que los Servicios (luz, gas, agua, telefonía, redes, entre otros) cayeron en un 1,6%.
A su vez, las Rentas de la Propiedad (lo que por ejemplo, gasta el Estado en alquiler de inmuebles o en comodatos) bajaron en esos 10 años un 1,2%. Pero las dos partidas que más cayeron en ese lapso fueron las transferencias al sector privado y al sector público, con un 2,8% cada partida.
Las transferencias al sector privado están conformadas por los gastos que el Estado tiene con empresas privadas que brindan algún tipo de servicio en el ámbito estatal. En tanto, las transferencias corrientes al sector público se refieren a aquellas erogaciones que no tienen contraprestación y cuyos importes no serán reintegrados.
Se incluyen en esta última entre otras, lla Coparticipación Impositiva y el Apoyo Financiero a Municipios. Esta partida pasó de representar el 17,8% del presupuesto Provincial en el 2005 al 15% en el 2014 lo que significó una reducción del 2,8% de dichos fondos.
Hay que tener en cuenta que en noviembre de 2015 la Legislatura Provincial sancionó la Ley de Coparticipación Municipal. Por esta norma ahora se transfiere en forma automática un porcentaje de los ingresos provinciales a los 18 municipios y se deja de lado la discrecionalidad existente a través de acuerdos financieros. Con esta ley la Provincia coparticipa el 15% de sus ingresos por coparticipación federal.