El sector necesita que existan entre 1200 y 1500 viviendas en construcción por año para mantener un nivel de empleo estable. Preocupación de la Cámara de la Construcción y de los trabajadores.
El sector de la construcción de la provincia de La Rioja atraviesa horas difíciles. A la deuda acumulada por los certificados de obra no pagados en los últimos meses, se suma que por el momento no se conocen anuncios de nuevas licitaciones por parte del Gobierno nacional en la provincia de La Rioja.
Según las estimaciones de la Cámara de la Construcción se necesita que en el territorio provincial se liciten entre 1200 y 1500 viviendas para que el sector tenga su capacidad productiva funcionando. Esto significa que si existe esa cantidad de licitaciones el empleo en el rubro alcanza un nivel estable y las empresas constructoras están funcionando plenamente.
El problema es que el cambio de Gobierno nacional implicó una serie de desacoples en el mercado de la construcción que preocupa especialmente a empresarios y trabajadores.
El primer inconveniente fue que la Nación adeuda pagos de certificados de obras públicas por un monto de 400 millones de pesos. Esa deuda cortó la cadena de pagos y generó un escenario muy complicado para la mayoría de las constructoras, especialmente las que tenían menor espalda financiera para esperar la normalización de los recursos.
El siguiente problema es la incertidumbre a futuro. El Gobierno nacional no anunció ninguna licitación masiva de viviendas para La Rioja y la Provincia sólo realizó anuncios parciales de reactivación de la obra pública en el territorio riojano.
Es tal la preocupación por el tema en el Gobierno provincial, que en todos los encuentros que mantuvieron los funcionarios casistas con sus pares nacionales el tema excluyente fue el de las obras públicas, especialmente en el caso de las viviendas. Ese mismo punto surgió en el encuentro que mantuvieron la semana pasada el gobernador Sergio Casas con el ministro del Interior Rogelio Frigerio.
El problema no se limita a las unidades habitacionales, porqué hace quince días el secretario general del gremio de los viales, Nicolás Torres, confirmó en medios radiales que “toda la obra vial de la Provincia está paralizada”.
Mientras que el presidente de la Cámara de la Construcción riojana, Jorge Feryala, afirmó en el portal Riojavirtual: “En octubre había 2800 trabajadores ocupados, hoy hay 200 en actividad. Desde la Nación hubo un compromiso de pagar la deuda que mantienen con la Provincia en obras públicas”.
Actualmente el sector tiene más de 2600 trabajadores desocupados a la espera de la reactivación de la actividad. Y ese punto será la clave de las movilizaciones que para esta semana prepara la UOCRA, el principal gremio que nuclea a los asalariados del sector. Estos niveles de desempleo fueron ratificados por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), que es el principal índice de medición del empleo en el rubro (ver gráfico que acompaña la nota).
El momento que vive la construcción riojana es una expresión de muchas situaciones. Por una parte el kirchnerismo se fue de la gestión sin pagar varios meses de certificados de obras, el Gobierno nacional actual todavía no arrancó a gestionar en este tema y no está claro qué hará, la Provincia no tiene respuestas propias ante un problema que la apremia y el sector privado riojano sigue siendo absolutamente dependiente de las acciones del Estado. Mientras tanto, el rubro está en crisis.
