La compra de dólares tuvo un rendimiento bajo y apenas generó un retorno del 15,3% mientras que los plazos fijos dieron ganancias de sólo un 16%. Ambas inversiones estuvieron por debajo de la inflación que, en el primer semestre, tuvo un acumulado del 27,3%.
La compra de dólares y la colocación de depósitos a plazo fijo no le redituaron mayores ganancias a los ahorristas durante el primer semestre del año.
Ambas inversiones financieras tradicionales no lograron generar los retornos suficientes como para situarse por encima de la inflación. Así, tanto los plazos fijos como la compra de dólares se ubicaron en los últimos puestos de las inversiones que más rentabilidad generaron en los primeros seis meses de 2016.
La Inflación acumulada en el primer semestre del año alcanzó el 27,3% y registró el nivel de precios más alto desde el 2002. En ese lapso, la mayoría de los activos financieros sufrieron pérdidas.
En el caso del dólar, en los primeros seis meses del año la compra de la divisa extranjera, como búsqueda de rentabilidad, tuvo un rendimiento bajo.
A fines de diciembre pasado, luego de la salida del cepo cambiario, el dólar cotizaba a $13,31 y se esperaba que la divisa tuviera un alza sostenida durante los meses siguientes.
Sin embargo, la moneda norteamericana avanzó a un ritmo menor al previsto y apenas llegó a $15,33 a finales de junio. Esta variación representó un retorno del 15,3% en dólares para quienes se inclinaron por comprar la moneda extranjera.
La inversión más común para el pequeño ahorrista -los plazos fijos- también estuvieron muy por debajo de la inflación. Aunque sus rendimientos se beneficiaron por las altas tasas de las Letras del Banco Central (LEBAC), los plazos fijos sólo lograron superar levemente a los dólares, con una tasa del 16% acumulado entre enero y junio.
Tampoco fueron las LEBAC la mejor opción durante este período. La tasa récord que ofreció la entidad monetaria por estas colocaciones alcanzó el 38% anual para los títulos a 35 días. Así, el que apostó a LEBAC entre enero y junio obtuvo una ganancia acumulada del 18% en pesos.
En cuanto a los títulos públicos, sus precios tuvieron un fuerte respaldo después del acuerdo con los holdouts. Entre las emisiones más representativas, el Bonar 2024 ganó 21,2% en el primer semestre, seguido por el Par con legislación argentina (+20,9%) y el Bonar 2020 (+19,5%).
Inversiones que más ganaron
Si bien la compra de dólares y los plazos fijos no pudieron hacer pie frente al avance inflacionario, hubo sin embargo, inversiones específicas que sí lograron importantes ganancias.
En esos primeros seis meses del año, se registraron importantes beneficios para los especialistas en finanzas que lograron captar fuertes aumentos en determinadas acciones del Merval y llegaron a obtener hasta un 157% de ganancias.
Algunas de las acciones del índice Merval de la Bolsa de Comercio garantizaron una ganancia en este período de volátil transición económica.
En promedio, el índice líder subió 29% en los primeros seis meses del 2016, pero para los expertos en finanzas hubo nueve compañías cuyos papeles treparon por encima del 30% en pesos.
Los pocos que lograron acceder a este tipo de inversión obtuvieron rentabilidades exorbitantes. El caso más impactante fue el Grupo Mirgor que pertenece al empresario Nicolás Caputo, amigo del presidente Mauricio Macri y vicepresidente del Merval. La empresa que debutó en el panel líder de la Bolsa en abril, tuvo un rendimiento de 157,8% en el primer semestre.
Entre otras empresas que registraron una alta rentabilidad, se encuentra Petrobras con un 82,6% a causa de la suba del precio del petróleo y San Miguel con un 70,5% que es el líder mundial en la exportación de limones.
Por último, Pampa Energía que es la mayor compañía eléctrica de Argentina, tuvo una rentabilidad de 45,2% a causa de que en su balance presentó una importante ganancia de $673 millones de pesos en el primer trimestre del año, aún antes de la fuerte suba de las tarifas.