En los primeros cinco meses del año la comercialización de cemento en La Rioja bajó un 24,6 %. Un proceso preocupante y que ratifica el impacto de la paralización de la obra pública.
La venta de cemento en el mes de mayo tuvo una fuerte caída en comparación con igual mes del año anterior. La información de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland determina que en mayo de este año se vendieron 7.288 toneladas de cemento, mientras que en mayo de 2015 habían sido 9.812 las toneladas comercializadas.
La comparación interanual determina una baja del 25,7 % y confirma el proceso que se viene observando desde el comienzo de este año a partir de la paralización de la obra pública en la provincia de La Rioja.
Con el mes de mayo ya suman cinco los meses consecutivos de caída en comparación interanual con el 2015. Este fenómeno se podría explicar a causa de la pérdida de inercia que tiene el sector de la construcción,donde se van finalizando las obras, no existen nuevas licitaciones de obras públicas y entonces el consumo de cemento sigue en caída libre.
Un dato interesante que marca la estadística de la entidad nacional es que el consumo del sector privado se mantiene estable. Mes a mes se observa unas 7.000 a 7.500 toneladas que se venden en La Rioja, lo que implica una demanda baja pero constante para el sector.
En referencia al proceso nacional los números también son negativos. En los primeros cinco meses del año la baja en la venta de cemento significó un 13,2% tomando en cuenta todas las provincias del país.
Mientras que el acumulado anual de la provincia de La Rioja determina que en nuestro territorio la venta de cemento bajó un 24,6% en los primeros cinco meses del año.
El tema es una de las principales preocupaciones del Gobierno provincial y es por ello que en las últimas horas el gobernador Sergio Casas volvió a reclamar ante el ministro del interior, Rogelio Frigerio, por la necesidad de que se confirmen nuevas obras públicas en esta parte del país.
