En abril las ventas de carne en las góndolas habían alcanzado los $39,9 millones mientras que en marzo el consumo fue de $53,6 millones. Los datos surgen de la Encuesta de Supermercados del INDEC por lo que no está incluida la venta en carnicerías ni almacenes de barrio.
El consumo de carne en los supermercados en La Rioja bajó un 25,4% en abril con respecto a las ventas que se habían producido en marzo.
Según datos provenientes de la Encuesta de Supermercados realizada por el INDEC y a los que economiariojana tuvo acceso, en abril se consumieron en La Rioja más de $39,9 millones en carnes mientras que en marzo el consumo había alcanzado los $53,6 millones. Esto significa que en abril se vendieron $13,6 millones menos que en marzo y determinó esta caída del 25,4%.
Las cifras de abril sobre el consumo de carnes aportados por el INDEC es el último dato disponible que dio a conocer por el organismo estadístico nacional.
Esta baja importante en la venta de carne se explica en que en marzo -el mes que se inició la cuarentena obligatoria- se produjo una explosión del consumo en general en los supermercados, principalmente motivada por la incertidumbre de la población a cómo sería el aislamiento y por una necesidad desmesurada de los consumidores de proveerse de suministros, principalmente alimentos y productos de limpieza. Ese alto consumo de marzo hizo que las cifras de venta en abril -con la población ya más relajada- fueran más bajas.
Por otra parte, los datos del INDEC marcaron que las carnes representan el 12% de todo lo que se consume en los supermercados riojanos.
Además de la carne, en abril también bajó el consumo de otros productos que se compran en los supermercados. Es el caso de las bebidas (-35,9%), panadería (-34,8%), productos de almacén (-18,5%), lácteos (-20,8%), verdulería (-25,8%), alimentos preparados y de rotisería (-58,9%), indumentaria (-21,8%) y artículos de limpieza (-42,5%), entre otros.
Hay que destacar que estos datos del INDEC sobre los niveles de consumo de carne se recabaron solamente de las ventas que se produjeron en los 14 supermercados más grandes la Provincia. Esto significa que el relevamiento no incluye la venta del producto en carnicerías ni almacenes de barrio.
Además, este informe analiza la facturación final del producto, es decir que no considera que si la carne aumentó su precio entre diciembre y enero. Es decir, que la venta no solamente bajó en el monto final consumido, sino en cantidad de kilos por persona.
