Mientras a nivel nacional el sector cabritero creció en ese mismo lapso un 16,41%, en la provincia la actividad sufrió una caída del 30%. Neuquén, Mendoza y Santiago del Estero encabezan la lista de las provincias donde más desarrollo tiene la actividad. La Rioja se ubica en octavo lugar.
En los últimos 13 años La Rioja fue una de las provincias del país que más cabezas de ganado caprino perdió.
Según datos del año 2015 aportados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en ese lapso la provincia perdió 68.880 cabezas. Esto representa una caída del 30% en el hato caprino que tiene La Rioja.
El dato contrasta en forma notoria con la evolución que a nivel nacional tiene este sector ganadero donde en esos mismos 13 años se registró un aumento del 16,41%. Mientras entre 2.002 y 2.015 el ganado caprino creció a nivel país -y en algunas provincias de manera muy marcada- en La Rioja registró una fuerte caída.
Otro dato que refleja el crecimiento de la producción cabritera en otras zonas del país lo aportan las provincias de Chaco y Salta.
De acuerdo a los datos del SENASA, entre 2.002 y 2.015 Chaco tuvo un crecimiento exponencial de su ganado caprino: 304.803 cabezas, lo que representa una expansión del 128% del sector. En el caso de Salta, el crecimiento del sector alcanzó en esos 13 años, el 73% (143.843 cabezas).
Octavo lugar
En La Rioja el hato caprino está compuesto por 158.107 cabezas (Fuente: SENASA 2015).
A priori se podría pensar que La Rioja se ubica entre las provincias de mayor producción cabritera dada la composición geográfica de la provincia. Sin embargo, los datos reflejan que esta presunción dista mucho de la realidad ya que provincias como Neuquén (837.733 cabezas), Mendoza (803.883 cabezas) y Santiago del Estero (606.920 cabezas), figuran entre las de mayor hato caprino de Argentina.
De acuerdo a los datos del SENASA de 2.015, esas tres provincias lideran -en ese orden- la producción de ganado caprino en el país y entre las tres concentran el 47.64% de la actividad cabritera nacional.
La Rioja se ubica en el octavo lugar de ese ranking pero la cantidad de cabezas de ganado con las que cuenta la provincia la colocan a una distancia sideral respecto de las tres jurisdicciones mencionadas más arriba. Así, la producción cabritera local es casi cuadruplicada por Santiago del Estero, la provincia que ocupa el tercer lugar de la tabla.
La población ocupada dedicada al ganado caprino
Según los datos del último censo nacional (INDEC - Censo 2010), en La Rioja trabajan de manera permanente en explotaciones agropecuarias 13.890 personas. Ese número de personas representan el 9.62% del total de los trabajadores riojanos, de los cuales una porción importante se dedica a la actividad caprina.
El sector caprino riojano está concentrado en pequeños productores de bajo nivel educativo, que desarrollan esta actividad principalmente para autoconsumo o para una venta de bajo alcance por lo que la llevan adelante en un marco de alta vulnerabilidad.
Con todo -y en base a los números de este informe- surge de manera ostensible la necesidad de darle impulso a la producción caprina. Para ello es clave tomar a esta actividad como una fuente genuina de ingresos y empezar a trabajar en la articulación con los pequeños productores, a través de capacitación, genética, sanidad, control de campos, engorde, derivados, frigoríficos y mercados, entre otros aspectos. Tomando como eje estos factores la provincia puede comenzar a mejorar toda la cadena caprina a largo plazo, agregar valor a la misma y -de esta manera- ofrecer una oportunidad de crecimiento a uno de los sectores productivos más humildes de la provincia para de a poco transformarlo en un mercado pujante.
Medidas nacionales para ayudar al sector caprino
La producción caprina en el país no cuenta con demasiadas medidas de fondo que ayuden al sector a crecer y a desarrollarse de manera más integral.
En agosto de 2006 el Gobierno Nacional intentó mejorar al sector al aprobar la Ley de Recuperación, Fomento y Desarrollo de la Actividad Caprina. La ley entró en ejecución en noviembre de 2009 pero sólo se ejecutaron $2.165.436 (Fuente: Coordinación Nacional Ley Caprina 2009).
En contraste, otros sectores como el ovino recibieron más apoyo nacional. Así la Ley Ovina ejecutó $143.789.072 (Fuente: Coordinación Nacional Ley Ovina 2009) frente a los poco más de 2 millones que recibió el sector cabritero.
Semanas atrás, el Ministerio de Agroindustria anunció que este año se destinarán 30 millones de pesos para la ley caprina. Las autoridades nacionales anunciaron que los fondos para la ley caprina alcanzarán los $ 30.470.777,78 con los cuales se financiará el Programa Operativo Anual de 2016.