Con este monto, el promedio de préstamos bancarios en La Rioja quedó lejos de la media nacional, ubicada en $40.044 de préstamos per cápita al primer trimestre del 2018. Se trata de datos del Ministerio del Interior de la Nación.
La Rioja se ubica en la séptima posición a nivel país entre las provincias con menor tamaño del mercado financiero. Datos oficiales emanados del Ministerio del Interior de la Nación arrojaron que en la Provincia el sistema bancario otorga préstamos por un valor de $12.704 por habitante en promedio.
Con estas cifras que publicamos en www.economiariojana.com.ar, la cifra de préstamos bancarios en La Rioja quedó lejos de la media nacional, ubicada en $40.044 de préstamos per cápita al primer trimestre del 2018.
Entre las provincias con menor nivel de préstamos por habitante se encuentran Formosa, Catamarca, San Luis, San Juan, Santiago del Estero y Corrientes. Estos distritos, caracterizados por un mercado financiero de los más chicos del país, refleja que las provincias del Norte argentino se encuentran siempre entre las que poseen los niveles más bajos de desarrollo económico.
Hay que aclarar, que los préstamos que se abordan en esta nota se refieren exclusivamente a los del sistema financiero formal. Se trata de préstamos otorgados por bancos y empresas financieras que están reguladas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en donde para acceder a ellos se debe contar con un alto nivel de formalidad en la actividad económica que se realice y donde además los requisitos para otorgarlos son muy exigentes.
Por esta razón, las mayorías de las provincias del Norte argentino, incluyendo a La Rioja, cuentan con niveles muy bajos de préstamos bancarios por habitante. Esto se debe al alto grado de informalidad en sus economías, tanto de personas como empresas y Gobiernos.
En las economías desarrolladas los préstamos constituyen un motor de crecimiento económico. Con tasas de interés de entre el 0% y 4% anual, los préstamos se transforman en estos países en un verdadero incentivo a las personas y empresas que buscan aumentar su producción o invertir en nuevos negocios. Algo muy distinto sucede en la Argentina, donde los préstamos tienen tasas que van del 20% al 150%, transformándose así en un negocio especulativo al aprovecharse de la situación socioeconómica de quienes los solicitan.