Tras la cosecha de este año que tuvo volúmenes muy altos, se estima que la campaña 2018 podría estar en un tercio o un cuarto menos que los kilos que se lograron extraer en 2017. Esa baja también repercutirá en una menor cantidad de mano de obra que se necesitará.
En el 2018 que se viene, el sector olivícola tendrá una cosecha con volúmenes más bajos que los logrados este año. En el sector ya saben que la próxima cosecha podría ser un tercio o un cuarto más chica que la de 2017.
En La Rioja la capacidad máxima que se puede cosechar de aceitunas ronda los 150 o 160 millones de kilos y en 2017 se logró una cosecha con niveles record.
"Venimos de una cosecha muy buena. Por eso este que viene será un año en baja porque siempre se tiene un año bueno y al siguiente en baja", comentó el presidente de la Cámara Olivícola Riojana (COR), Diego Andrada.
Esta alternancia entre los niveles de recolección del fruto se debe a la carácterística propia del olivo. "El olivo es una planta que no se recupera en el lapso de un solo año. Por eso es que luego de una cosecha buena viene otra con niveles más bajos", explicó el empresario.
Andrada destacó que cuando la cosecha viene en baja trae como consecuencia directa otra situación: caída de la mano de obra ocupada en el sector. "Al ser niveles más bajos los que se pueden cosechar eso impacta en la dotación de personal, se necesita menos mano de obra", dijo.
Fijaron el valor del cajón de aceitunas
Por otro lado, Comisión Nacional de Trabajo Agrario fijó el valor del jornal para los trabajadores cosecheros.
La entidad estableció un monto de $52 pesos para la bandeja de aceitunas de mesa por 20 kilos y de $42 para la bandeja de aceitunas para aceite, también por 20 kilos. Con estos valores, el jornal diario para los trabajadores cosecheros quedó establecido en $585 como precio base.
En estas negociaciones participaron las cámaras empresarias y la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE).
El gremio rural pedía un monto mayor pero finalmente se cerró en los valores mencionados y que representan un incremento del 24% en relación a los precios que tuvo la cosecha 2017.