En esta nota el Secretario de UNIR analiza la crisis del sector, puntualizando en los factos que la generan y hasta dónde puede llegar sino se resuelven los conflictos generados.
Hoy como nunca el Parque Industrial de La Rioja se encuentra asediado por factores que amenazan con ser potencialmente letales.
Entre los factores negativos los primeros son los estructurales, que inciden en forma particular y exclusiva al Parque Industrial La Rioja.
En este punto se puede mencionar la amenaza latente por parte de AFIP DGI originada en la no reexpresión de bonos de crédito fiscal (lo cual ya fue resuelto a favor de las empresas promovidas en las demás provincias del Acta de Reparación Histórica), reclamo que haría quebrar a las empresas instaladas en el Parque Industrial.
También el hecho de no contar con herramientas que compensen los costos de deslocalización, donde solo el transporte en los últimos tiempos han crecido más del 40% .
Otro elemento son los factores negativos generales de la economía nacional. Aquí se debe marcar la profunda recesión actual y su consecuente caída del nivel de ventas y la apertura de las importaciones. Ambos factores representan una combinación grave.
Pero más grave aún es desconocer la fecha de caducidad de esta recesión, ya que los depósitos están repletos, los productos no logran ser vendidos y la caja se achica.
Todas las medidas transitorias habituales de crisis se han tomado. Las empresas han hecho grandes esfuerzos para no realizar reducción en sus planteles significativos, pero sin señales de fin de crisis o de resolución de los problemas estructurales señalados, el final es previsible.
