En mayo el empleo formal cayó un 58,4% con respecto al mismo mes del año pasado. En el lapso de un año 895 obreros dejaron de tener empleo o bien dejaron de estar registrados. Además, en el acumulado enero-mayo hubo una baja del 48%.
En medio de la pandemia, el empleo registrado en la construcción se desplomó en mayo y registró una baja del 58,4% con respecto a igual mes del año anterior.
Según las cifras que difunde mensualmente el IERIC a través de su informe de coyuntura y al que accedió economiariojana, en mayo había 636 trabajadores registrados en el sector mientras que en igual mes de 2019 la cantidad de operarios declarados ascendía a 1.531 personas. Esto significa que en el lapso de un año hubo 895 trabajadores que salieron del circuito del empleo formal, es decir, que dejaron de contar con obra social y aportes patronales.
En mayo el sector se vio fuertemente afectado por la cuarentena. La obra privada recién fue habilitada a mediados de mayo para volver a la actividad mientras que la obra pública volvió a funcionar a partir de junio. Esto impactó en los niveles de empleo del sector.
De todos modos, la crisis en la industria de la construcción es previa a la pandemia. Con las cifras de mayo, el sector completó 28 meses consecutivos con cifras de empleo formal en baja (la serie negativa comenzó en febrero de 2018 y se extendió en forma ininterrumpida hasta mayo pasado inclusive).
Por otra parte, en el acumulado enero-mayo, el empleo registrado en la construcción bajó un 48% con relación al mismo período de 2019.
A su vez, a nivel nacional el empleo formal en la construcción anotó una merma del 35,9% en mayo en comparación con igual mes del año pasado. Esto significa que en La Rioja la caída formal del empleo en el sector se ubicó más de 22 puntos por encima de la media nacional.
Para explicar esta baja constante en los niveles de empleo en la construcción hay que tener en cuenta que la caída del trabajo registrado se vincula principalmente con la falta de obra pública dentro de la Provincia ya que es muy alta la incidencia que tiene para el sector la inversión del Estado como principal generador de emprendimientos que desarrollan empleos.