En julio las ventas crecieron un 68,8% con relación a igual mes de 2021 pero en el mismo lapso la inflación fue del 71,2%. Esta diferencia determinó una caída real del consumo del 2,4% en el periodo analizado. La carne representa el 13% de todo lo que los consumidores de La Rioja adquieren cuando hacen sus compras en los supermercados.
En el transcurso de un año, el consumo real de carne en los supermercados de la provincia registró una caída del 2,4%.
Según los datos del INDEC, la venta de carne en los supermercados aumentó un 68,8% en julio con respecto a igual mes del año pasado. Pero pese eso, en el mismo lapso analizado la inflación llegó al 71,2%. Esto determinó que las ventas de carne en los supermercados quedaran 2,4 puntos por debajo de la inflación, es decir, se produjo una baja del consumo del 2,4% en términos reales.
Las cifras publicadas en la Encuesta de Supermercados que elabora el INDEC y a las que economiariojana tuvo acceso, indican que en julio se consumieron en los supermercados de La Rioja $148,4 millones en carnes mientras que en el mismo mes de 2021 la venta de este producto había alcanzado un total de $87,9 millones. Esto significa que en julio los supermercados facturaron $60,5 millones más que un año antes por la venta de carne pero esa suba quedó un 2,4% por debajo del índice inflacionario.
A su vez, el consumo de carne representó en julio el 13% de todo lo que los consumidores de La Rioja adquieren cuando hacen sus compras en los supermercados.
Las cifras de julio sobre la venta de carne en los supermercados que aporta el INDEC es el último dato disponible que dio a conocer el organismo estadístico nacional.
El informe del INDEC sobre los niveles de consumo de carne se realizó solamente respecto de las ventas de estos productos en los 16 supermercados más grandes la Provincia. Esto significa que el relevamiento no incluye la venta de estos alimentos en carnicerías o almacenes de barrio.
Además, este estudio del organismo nacional de estadísticas analiza la facturación final del producto, es decir que no considera si el producto en cuestión aumentó su precio durante el periodo analizado.