Entre febrero de 2020 y febrero de este año la compra de carne en los supermercados subió un 31,3% pero en el mismo lapso la inflación fue del 44,3%. Esto significa que las ventas quedaron 13 puntos por debajo de la inflación, es decir, se produjo una caída del consumo del 13% en términos reales.
El consumo de carne en los supermercados de la provincia bajó un 13% entre febrero de 2020 y febrero de este año.
De acuerdo a información aportada por el INDEC, la venta de carne en los supermercados, aumentó un 31,3% en febrero con relación al mismo mes del año pasado. Pero pese a esta suba las ventas quedaron 13 puntos por debajo de la inflación registrada para el mismo período.
Según los datos publicados en la Encuesta de Supermercados realizada por el INDEC y a los que economiariojana tuvo acceso, en febrero se consumieron en los supermercados de La Rioja $69,9 millones en carnes mientras que en igual mes de 2020 la venta de estos productos había alcanzado un total de $53,2 millones. Esto determinó que en febrero de este año los supermercados facturaran $16,7 millones más que en el mismo mes del año anterior por la venta de carne y que se refleja en este incremento del 31,3%.
Pero en el mismo lapso analizado (febrero 2020 a febrero 2021) la inflación fue del 44,3%. Esto significa que las ventas quedaron 13 puntos por debajo del índice inflacionario, es decir, se verificó una caída del 13% en términos reales.
Otro dato para destacar es que el consumo de carne representó en febrero el 15% de todo lo que las y los consumidores de La Rioja adquieren cuando hacen sus compras en los supermercados.
Las cifras de febrero sobre la venta de carne en los supermercados que aporta el INDEC es el último dato disponible que dio a conocer el organismo estadístico nacional.
El informe del INDEC sobre los niveles de consumo de carne se realizó solamente respecto de las ventas de estos productos en los 15 supermercados más grandes la Provincia. Esto significa que el relevamiento no incluye la venta de estos alimentos en carnicerías o almacenes de barrio.
Además, este estudio del organismo nacional de estadísticas analiza la facturación final del producto, es decir que no considera si el producto en cuestión aumentó su precio durante el periodo analizado.