El 10% de la población ocupada no tiene instrucción o tiene el primario incompleto mientras que el 41% completó el primario pero no logró finalizar el nivel medio. El mapa que relaciona empleo con nivel de instrucción refleja que en el mercado laboral riojano más de la mitad de los trabajadores no posee el nivel de instrucción básica.
Más de la mitad de los trabajadores riojanos no terminaron el nivel de educación media.
Según datos aportados por el INDEC -último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas- el 10% de la población ocupada de la provincia no posee instrucción o tiene el nivel primario incompleto mientras que el 41% completó el primario pero no logró finalizar sus estudios secundarios.
Los datos señalan que sobre un total de 144.203 personas ocupadas radicadas en la provincia, hay 59.286 trabajadores que no terminaron el secundario y que sólo pudieron completar el nivel primario.
A este grupo se le suman otros 14.411 trabajadores que no tienen instrucción o que iniciaron el nivel primario pero que no lo terminaron.
Ambos grupos totalizan 73.697 trabajadores que no pudieron completar la educación media. La cifra representa al 51% del total de la población ocupada de la provincia.
Por otro lado, el mapa que relaciona empleo con nivel de instrucción se completa con un 34% de trabajadores (49.481 personas) que si bien lograron terminar el secundario, tienen estudios universitarios incompletos.
Bastante más atrás en este ranking aparecen los profesionales: según los datos arrojados por INDEC, sólo el 8% de los trabajadores riojanos poseen estudios universitarios completos (10.583 personas).
Finalmente, el grupo de trabajadores con estudios terciarios completos cierra este ranking. Los datos indican que el 7% de la población ocupada de la provincia (10.442 personas) logró completar estudios terciarios.
Las cifras aportadas por el INDEC revelan que el mercado laboral riojano se caracteriza por estar integrado por trabajadores que, en su mayoría, no poseen el nivel de instrucción básica y que pese a ello ocupan más de la mitad de las plazas disponibles en el mercado de trabajo.
