La inflación acumulada sumó en 2016 y 2017 un 75%, mientras que el salario estatal se incrementó en el mismo periodo un 64%. El salario mínimo estatal se encuentra sensiblemente por debajo de la canasta básica de alimentaria.
Los salarios estatales riojanos le ganaron a la inflación en el año 2017, pero pierden en el acumulado de los últimos dos años. La información surge de comparar los incrementos en los sueldos con los índices inflacionarios.
En el año 2017 el INDEC determinó que los precios subieron en el país un 24,8%. Mientras que en el mismo periodo de tiempo los sueldos de los empleados públicos riojanos crecieron un 32% (hubo mejoras en los meses de marzo y julio). Esa diferencia marca una recuperación del poder adquisitivo de un 7,2%.
Sin embargo, en 2016 la comparación fue negativa para los trabajadores del Estado. En ese año la inflación del Indice Congreso llegó al 40,3%, mientras que los haberes de los estatales subieron un 32%. Allí la pérdida de poder adquisitivo llegó al 8,3%.
En el año 2016 el Gobierno nacional había determinado la emergencia estadística, entonces en ese periodo no se pueden tomar datos del INDEC y solamente se referencia el Índice Congreso de la oposición.
De esta manera, la inflación acumulada entre los años 2016 y 2017 alcanzó el 75%, contra el ya mencionado 64% que subieron los salarios estatales en el mismo periodo de tiempo.
Esta nota toma en cuenta el periodo 2016 y 2017 por tratarse de los dos primeros años del gobierno del presidente de la Nación Mauricio Macri y del gobernador Sergio Casas en el territorio provincial.
El otro elemento a tomar en cuenta es la Canasta Básica de alimentos, en la cual los salarios riojanos pierden sensiblemente y marcan lo bajo que se encuentran dentro de la escala nacional.
Economía Riojana publicó en octubre pasado que en La Rioja una familia necesitó contar con $15.244 para no caer debajo de la línea de pobreza. La cifra toma como parámetro una familia tipo de cuatro miembros, compuesta por un matrimonio de 35 años y dos hijos de 8 y 6 años.
Esa cifra se encuentra sensiblemente por debajo de los $12.000 que cobra un empleado público como salario mínimo. Es decir, que un trabajador que recién se inicia en la Administración Pública provincial se encuentra $3.000 por debajo de la línea de pobreza.
(Imagen tomada del sitio web del diario El Independiente).
