El 83% de la deuda riojana está tomada en dólares. La negociación del Gobierno nacional genera que las provincias comiencen a pensar en una estrategia coordinada entre los diferentes Gobiernos provinciales.
La decisión del Gobierno nacional de renegociar la deuda en moneda extranjera abre una posibilidad para la Provincia de La Rioja en relación con su propia deuda.
Los compromisos contraídos en dólares por parte del Estado provincial representan el 83% del total que se debe, y superan ampliamente los 300 millones de dólares.
En ese marco, el próximo vencimiento de la Provincia es en agosto, cuando debería pagar una nueva cuota de 14 millones de dólares en el marco de los intereses generados por el empréstito por 300 millones en la moneda extranjera que se tomó para desarrollar el Parque Eólico Arauco y que se conoció con el nombre de "bono verde".
Lo que hizo público el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, es que la propuesta de canje de deuda nacional "incorpora un período de gracia" en el que no se pagarán capitales ni intereses hasta 2023. "Aún no se ha llegado a un entendimiento con los bonistas", aclaró.
Es decir, que en ese contexto el Gobierno riojano podrá sentarse a renegociar con sus acreedores privados en dólares, para determinar una discusión sobre los plazos como lo hizo la Nación.
Se debe recordar que el pasado 24 de marzo el Gobierno riojano pagó una cuota de 14,6 millones de dólares del Bono verde, en una decisión que la gestión del Gobierno de Ricardo Quintela tomó por pedido expreso del Gobierno nacional y contra la voluntad de los principales asesores del Gobernador.
Renegociar los plazos de la deuda que la Provincia tiene en dólares podría significar una muy buena noticia para las arcas provinciales, porque desde el año 2021 comienzan los vencimientos más pesados de los empréstitos tomados. En los principales despachos de la Casa de Gobierno riojana ya se trabaja sobre esta posibilidad.
En este sentido, funcionari@s de la gestión quintelista ya iniciaron conversaciones con otros estados provinciales para intentar coordinar una estrategia, teniendo en cuenta que es probable que la renegociación de las deudas provinciales tenga un menor margen de gracia y de quita al planteado por el Gobierno nacional.