Existe un escenario preocupante para el polo textil de la provincia de La Rioja. La crisis de Brasil sumada a algunas decisiones del Gobierno nacional en materia de importaciones marcan un momento complicado.
La situación de las empresas textiles riojanas no es buena y el escenario para los próximos meses podría no mejorar. La conjunción de la crisis brasilera con algunas decisiones del Gobierno nacional en materia de importaciones complican al sector.
En las últimas semanas se conocieron números impactantes sobre la realidad de los trabajadores del Parque Industrial riojano, especialmente en el caso del polo textil. Existen 450 trabajadores suspendidos por 30 días, se solicitaron subsidios del programa de Reproducción Productiva para 2800 empleados y existen mucha preocupación por el impacto que el nuevo cuadro tarifario está generando en el sector.
En este sentido, algunas decisiones del Gobierno nacional en materia de importaciones complicaron el panorama.
En diciembre de 2015 se decidió modificar el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y reintroducir el anterior esquema de licencias automáticas y no automáticas de importación, generando que se apruben todas las solicitudes de importación pendientes. Es decir, ingresaron con mayor facilidad productos extranjeros al país.
En el primer trimestre de 2016 las importaciones textiles subieron 7%, pero con picos de hasta el 48% en algunos segmentos, sobre todo ropa proveniente del sudeste asiático, pero también algo de Brasil. La información surge de la Fundación Pro-Tejer y está basada en datos de la Secretaría de Comercio.
Entre el 11 de diciembre de 2015 y el 5 de enero de 2016, la Argentina importó un 66,7% más que en igual período de fines de 2014 y principios de 2015. Con ese empuje, las compras externas de indumentaria ascendieron, en el acumulado de diciembre pasado, a USD 32,3 millones y así el sector obtuvo el mayor registro de importación de su historia en ese mes.
No sólo la apertura de importaciones complica, también la crisis del principal socio del país: Brasil.
El 20% de la capacidad instalada de la industria textil de Brasil equivale al 100% de la nuestra, por eso la amenaza de importaciones provenientes de nuestro vecino país es enorme ahora que están usando sólo el 50% de esa capacidad.
Las fábricas brasileras están con un importante stock de mercadería sin vender y necesitan colocar sus productos al mejor postor. Como en la Argentina no pagan arancel, nos ven como el primer lugar para vender. A esto hay que agregarle que las exportaciones al país carioca cayeron 20% en el primer bimestre del año.
Brasil, importaciones, nuevo cuadro tarifario y baja en las ventas, un combo que preocupa especialmente al sector textil de la provincia de La Rioja.
