El Gobierno de María Eugenia Vidal plantea un reclamo que beneficia a su administración pero perjudica de manera directa al resto de las provincias. Estudios nacionales hablan de una pérdida de entre un 9% y un 2% para cada gestión provincial.
El planteo del Gobierno de la provincia de Buenos Aires de eliminar el tope de $ 650 millones anuales del Fondo del Conurbano implica una preocupación extra para la provincia de La Rioja. Una pelea que en el caso riojano es para no perder aproximadamente $ 1500 millones.
En el mes de agosto la provincia de Buenos Aires promovió una demanda ante la Corte Suprema en contra del Estado Nacional. El objetivo de la presentación judicial es que se declare la inconstitucionalidad de una cláusula de la Ley del Impuesto a las Ganancias, especialmente se hace referencia al que establece un tope de $ 650 millones anuales en la participación del 10% que la Provincia tiene en el producto del gravamen y que presenta con destino el llamado “Fondo del Conurbano Bonaerense”.
Es decir, del total que se recauda por este impuesto, la provincia de Buenos Aires actualmente no se puede llevar más de $ 650 millones, cifra que sería mucho mayor si se eliminara el tope que se encuentra vigente.
La demanda ronda un total de $ 300.000 millones, si se tiene en cuenta lo que el Gobierno de María Eugenia Vidal solicita de manera retroactiva. En este sentido, se debe recordar que el Fondo fue creado durante el gobierno del ex presidente Carlos Menem y quedó congelado luego de la crisis del año 2001 (devaluación mediante).
Para que Buenos Aires acceda a ese dinero, alguien debe ceder recursos. Y allí surge la preocupación de los gobiernos provinciales.
En La Rioja la oposición y el oficialismo coinciden que en el caso de nuestra provincia la cifra que se perdería de manera anual serían $ 1.500 millones. Para poner en referencia ese valor, actualmente La Rioja recibe por fondos extracoparticipables $ 2.500 millones y pelea para que en el año 2018 se dupliquen.
Existen diferentes opciones sobre cómo resolver el reclamo de la gestión bonaerense, también es claro que cualquiera de ellas implica que las otras provincias pierdan dinero.
“Resulta evidente que en cualquiera de los casos, la recuperación de participación de la provincia de Buenos Aires en la distribución del producido del impuesto a las ganancias necesariamente implica una resignación del resto de las provincias, que se encuentra entre un 2% y un 9% de la coparticipación anual estimada para este año”, planteó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Mientras que el propio gobernador riojano, Sergio Casas, afirmó un par de semanas atrás que esta medida perjudicaría la expectativa de la Nación de que las provincias cumplan con la nueva ley de equilibrio fiscal: "Con un golpe de ese tipo sobre las finanzas públicas sería imposible, prácticamente para todas las jurisdicciones, cumplir con la ley, por lo tanto creo que hay que buscar y estudiar alternativas".
Los gobernadores también remarcan que el nivel de gastos que tiene el Gobierno Federal en materia de subsidios energéticos en los diferentes distritos de la provincia de Buenos Aires es mayor que en otras Provincias.
La pelea recién comienza y la Corte Suprema será el primer escenario.
(la imagen que acompaña esta nota fue tomada del sitio Big Bang News).
