La información surge de tomar en cuenta que el impuesto a los Ingresos brutos (que grava las ventas en el territorio provincial) tuvo una caída real al realizar la comparación interanual.
La actividad económica en la provincia de La Rioja bajó un 10% entre marzo de 2017 y el mismo mes de 2018. La información surge de comparar los datos de la recaudación del impuesto provincial a los Ingresos brutos.
Los ingresos registrados por ese gravamen por parte de la Dirección General de Ingresos Provinciales (DGIP) durante el mes de marzo de 2018 ascendieron a $ 123.526.193 significando un incremento del 15,5% con relación a marzo del año 2017.
Este dato representó una caída real del 10% en las ventas finales, tomando en cuenta que la inflación para ese mismo periodo superó el 25% anual. Es decir, se recaudó un 15% más pero las cosas aumentaron un 25% su valor.
Esto significa que hubo una pérdida real de la actividad económica en La Rioja, explicando una contracción del 10% en las ventas finales con relación a marzo de 2017 y profundizando cada vez más la situación ya deteriorada de los comercios riojanos.
Ingresos Brutos es el tributo de mayor recaudación en la Provincia y grava con un porcentaje que va desde el 2,5% al 7% a las ventas de bienes y servicios que se hacen dentro del territorio riojano.
Su disminución en términos reales indica que en La Rioja hubo un 10% menos de ventas. En este punto se debe aclarar que también pueden existir casos de operaciones se hayan concretado sin que se tengan registros oficiales, y entonces no estaríamos frente a una baja de la actividad sino ante un aumento de la informalidad comercial (las denominadas ventas en negro).
El esquema tributario de origen provincial de La Rioja está compuesto por lo recaudado a través del Impuesto sobre los Ingresos brutos, sellados, impuesto al automotor y el impuesto inmobiliario.
(Imagen tomada del sitio tres líneas.com)
