La semana pasada se terminaron de pagar los salarios de septiembre a los estatales y en diciembre del año pasado la gestión provincial comprometió un incremento anual del 50% en su sueldo de bolsillo. En esta nota de "Economía Riojana" tomamos tres casos testigos y analizamos sus haberes para saber si la promesa se cumplió o no.
En diciembre del año pasado el gobernador Ricardo Quintela anunció un incremento anual del 50% del salario de bolsillo de los empleados públicos provinciales. La idea era que esa cifra quedara 20 puntos por encima del proceso inflacionario, que el presupuesto nacional estimaba en un 29%.
La realidad determinó que la inflación superará ampliamente esa cifra en este 2021, pero la duda que esta nota pretende aclarar es si la Provincia cumplió con su promesa de una suba del 50% en el haber de los estatales. En esta nota de economiariojana.com.ar tomamos tres casos testigo.
El salario mínimo de un empleado público de planta se encontraba en diciembre del 2020 en $25.300, mientras que en septiembre pasado percibió $38.300. Esa diferencia de $13 mil implica una suba del 51,3%.
Mientras que un trabajador con categoría 21, con título profesional y 10 años de antigüedad, percibía en diciembre pasado $42.705 y en septiembre su salario llegó a $65.248. En ese caso la suba fue del 52,7%.
Finalmente, un trabajador con categoría 23, sin título profesional y 14 años de antigüedad, percibía en el último mes del 2020 $27.251 y en septiembre su salario llegó a $42.523. La diferencia de $15.272 implica un incremento del 56%.
En este sentido, se deben diferenciar dos procesos: la inflación y la promesa oficial de un 50% de aumento en el salario de bolsillo.
La inflación interanual se encuentra en un 51,7% en la región que integra La Rioja, mientras que entre enero y agosto la suba de precios ya alcanzó el 32,3%. Es por ello que el propio Gobierno está admitiendo la posibilidad de un cuarto incremento para los estatales y de esa manera avanzar en una mejor del poder adquisitivo.
