En el último mes del año se vendieron 12,6 millones de litros de combustibles, entre naftas y gasoil. El sector muestra una tendencia en alza en los últimos meses y va de la mano con el crecimiento de la venta de autos tanto nuevos como usados y con la comercialización de motos.
El consumo de naftas se incrementó un 7,4% en el mes de diciembre con respecto al mismo mes del año anterior.
Según un informe de la Secretaria de Energía de la Nación al que Economía Riojana tuvo acceso, en el último mes de 2017, se consumieron en la Provincia 12.618 metros cúbicos de combustibles, tanto de gasoil como naftas, es decir, poco más de 12,6 millones de litros.
De ese total, el 60% corresponde a la comercialización de naftas. Este porcentaje representa una venta total de 7.629 metros cúbicos, de los cuales 5.496 corresponden a nafta súper y 2.133 a nafta ultra.
A su vez, el 40% restante del consumo de combustibles corresponde a la comercialización de gasoil. En este caso se despacharon 4.989 metros cúbicos a través de los distintos surtidores que hay en las estaciones de servicio de la Provincia. De esos 4.989 metros cúbicos, 2.906 corresponden a la venta de gasoil común y los restantes 2.083 a gasoil ultra.
Las cifras sobre el consumo de combustibles marcan una tendencia en alza en los últimos meses relevados. En noviembre pasado también se registró una suba en relación a igual mes de 2016. En este caso, el incremento fue del 2,2% en las ventas de gasoil y del 11,1% en lo que hace al despacho de naftas.
En lo que hace a la participación de las empresas dentro del total de naftas vendidas, YPF domina el mercado en La Rioja ya que concentra el 60% del total de combustibles comercializados. La siguen Shell (17%), Refinor (15%), Esso (6%) y Oil (2%).
Acá hay que destacar que el creciente consumo de combustibles en la Provincia va de la mano con el auge de otro sector: el del mercado automotor. Mes a mes, los datos estadísticos marcan que la venta de autos nuevos crece en forma constante en La Rioja. Lo mismo sucede con la venta de motos. Los niveles crecientes de ventas de ambos sectores tienen un efecto directo sobre un mayor consumo de combustibles.
