El Gobierno comprometió tres incrementos salariales para llegar a un 50% de suba de bolsillo y eso se logró en octubre. Sin embargo, la inflación estuvo por encima del 29% presupuestado por la Nación y entonces la recuperación del poder adquisitivo no fue la deseada. La decisión política de dar el aumento ya está tomada, pero de cuánto debe ser.
El Gobierno provincial prometió en diciembre del año pasado un aumento salarial de bolsillo del 50% para los trabajadores estatales, pero la inflación estuvo por encima del 29% presupuestado por la Nación y entonces la idea de recuperar poder adquisitivo no se pudo alcanzar.
¿De cuánto debe ser el cuarto incremento para quedar por encima del proceso inflacionario?
El salario mínimo de un empleado público de planta se encontraba en diciembre del 2020 en $25.300, mientras que en septiembre pasado percibió $38.300. Esa diferencia de $13 mil implica una suba del 51,3%.
Mientras que un trabajador con categoría 21, con título profesional y 10 años de antigüedad, percibía en diciembre pasado $42.705 y en septiembre su salario llegó a $65.248. En ese caso la suba fue del 52,7%.
Por su parte, la inflación acumulada hasta septiembre fue del 36,8% y las proyecciones de los diferentes economistas plantean un acumulado anual en diciembre cercano al 50%. En los últimos 12 meses la suba de precios llegó al 53,1%.
De esta manera, cualquier incremento que otorgue el Gobierno quedaría en el total anual por encima de la inflación, pero cuánto poder adquisitivo recuperarán los trabajadores estatales dependerá del monto final que tenga el aumento de precios.
En ese sentido, será clave el congelamiento de precios para los próximos tres meses que anunció la Secretaría de Comercio Interior de la Nación y que generó una fuerte controversia con los empresarios del sector de alimentos y supermercados.
